Hoy soñé que tocabas la guitarra, y la tocabas de una manera novedosa y genial, tal y como lo hicieron grandes guitarristas. Sonaba bien, distinto a todo lo demás. Cuando me desperté, recordé lo ilusionada que estabas con aquella primera guitarra tuya, con tus clases y tus ensayos, con aquel día que te pusiste a tocar en tu casa y yo escuchaba. Con lo bonito que es saber que sigues siendo la chica con una púa colgada al cuello, con la música pegada a tus oidos y con el corazón llenito de canciones nuevas; para que las dos aprendamos.
1 comentario:
Siempre se te dio bien soñar... Gracias por recordarme que algún día tuve una ilusión, que hubo algún día en que tuve ganas de algo, que hubo un tiempo en que yo también sabía soñar. Gracias por seguir escuchando mi corazón, pese a que aquella guitarra ya no duerme en mi cama. Y SIEMPRE llevaré la música pegada a mis oídos, la música de los grandes y de los desconocidos, la música de las voces amigas (como la tuya, o la de pumuki) que han estado a mi lado desde aquella primera guitarra y desde aquella primera púa... Creo que esta noche yo también soñare con ella, mi Priscila.
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