28.9.11

Varios millones sonriendo

Que les den a los políticos y a sus discursos, a los economistas y sus incongruencias, a todos los que lloran por las esquinas pidiendo más y a todos los que ignoran la grandeza de esta noticia.

21.9.11

I´m #1 so why try harder

Radio: WBCN and who´s this?
Phonecall: Hey, this is Brad [hey this is Brad hey this is]
Radio: Now, [how´s] how´s your favorite artist? What do you wanna hear?
Phonecall: Well, umm, my favorite artist right now is Fatboy Slim. That guy kicks ass!
Radio: How tremendous is Fatboy Slim?
Phonecall: The band of the 90´s, if you wanna call it a band because it´s a one man named.
Radio: Wow. Fatboy. And you wanna hear that new Fatboy´s song?
Phonecall: Absolutely!
Radio: Which one?
Phonecall: The mmm is funk soul brother, check it out!
Radio: Sing it, I don´t know which one!
Phonecall: (singing) Right about now, the funk soul brother. Check it out now, the funk soul brother.

2.9.11

And justice for all, pero en serio

Hablaban, comentaban, decían y afirmaban que cierta persona era inocente pues así lo dispuso un juez. Repetían la palabra "calumnia" por doquier ya que un papel oficial confirmaba que todo aquello por lo que se le miraba mal era mentira. O por lo menos así lo consideró el que redactó el texto jurídico. Mi reflexión matinal es la siguiente: una persona deja de ser culpable o inocente solo porque un tipo lo diga? Bien es cierto que este tipo está revestido de un aura de capacidad judicial y que ahí está por méritos propios (solo para la justicia menor), pero no deja de ser un ser humano con sus cosas, sus opiniones y sus prejuicios. No ignoro que este tema está incluido en una de las asignaturas de la carrera de Derecho y que es posiblemente el más interesante para debatir y no llegar nunca a ningún sitio. Que el juez debe aplicar las normas teniendo en cuenta la particularidad del caso pero sin dejarse llevar por sentimentalismos es una máxima inmutable. Ahora bien, que se puede rebajar la pena, descontar la multa, ofrecer beneficios que él considera buenos para la reinserción del delincuente, también es verdad. Todos estos entresijos (que son muchos, tantos como opiniones) se los dejo a los grandes pensadores.

Lo que de verdad me intriga es que si una persona, después de leer en ese papel que es inocente, se siente inocente también. Y sobre todo, cómo le ve la sociedad. Bien es cierto que todos deberíamos verle limpio de conciencia y de actos, caído en desgracia momentáneamente por una serie de catastróficos actos que le llevaron a sentarse frente a la justicia. Pero, es eso cierto? Yo soy una persona con una voz interior bastante pesada que me deja dormir pero no estarme quieta cuando he hecho algo que simplemente no concuerda con el bienestar social. Y ojo que soy muy objetiva cuando quiero y sobre todo cuando se refiere a los demás y al equilibrio a mantener para que la cosa vaya bien. Total, que si robase, matase o mintiese con fatales consecuencias posiblemente confesaría cargando con las culpas. Luego llegaría el juez y tendría que decir que sí, que tengo razón, que muy mal hecho, que a la cárcel. Realmente yo me dejaría de sentir culpable si él me dijese que no, que todo lo que he hecho está bien, que no me preocupe, que me vaya a casa tan contenta? Así funciona el ser humano? Hemos llegado al extremo de creernos que el juez tiene más poder sobre la conciencia de un hombre que el hombre mismo? Así desprendí de la conversación escuchada hoy por la mañana.

Lo que es peor no es el hecho de que nos quedemos tan a gusto porque un juez al que no conocemos ni que nos conoce nos diga que no tenemos culpa de nada. Lo peor es que nos creamos culpables porque él nos lo dice. Quién es la justicia para cargar a una persona no solo con el estigma social de haber sido condenado sino con la carga personal de creerse malo? En mi opinión, y aquí expongo otra de mis teorías (que si las expusiera en un libro de doscientas páginas serían tenidas en cuenta), una persona no puede ser culpable por mucho que lo diga un juez; solo será culpable si la parte a la que ha dañado, si el objeto de sus perniciosos actos, le sigue viendo como el causante de sus males. Si robas y no vas a la cárcel, por mucho que quieras siempre habrá alguien que sabrá la verdad. Tu conciencia puede estar limpia porque tú simplemente tengas en cuenta el papel y no a la persona. Pero mientras haya alguien que, aún habiendo sufrido tus actos, aún habiendo perdido algo en su vida por tus maquinaciones, siga apuntándote como responsable, seguirás siendo culpable. Y lo importante no es ser inocente para el juez, lo importante es ser inocente sin más. Porque el juez no deja de ser un hombre y, como tal, puede equivocarse, pero la persona que te acusa sin razón tarde o temprano dejará de luchar por su causa sin fundamento. Y no tener nada que ocultar es la mayor libertad que una persona puede tener hoy día.