19.9.10

9.9.10

Memorias

Ahora que me paro a pensar, ni siquiera recuerdo mi infancia. Es un poco triste que no tenga ni una sola imagen de mí mismo, de mis padres (si es que los hubo), de mis juguetes,... bueno, de esas cosas de los niños. Yo, que todo lo oigo y todo lo veo, no estoy muy seguro de cómo he llegado aquí. No recuerdo otra cosa que estar aquí, vigilando, mirando, salvando vidas. No soy como esos otros compañeros míos que viven en los Estados Unidos. Afortunados ellos! Disponen de un alter ego, una identidad humana que les permite salir de vez en cuando, relacionarse con los demás, tomarse unas vacaciones y saborear eso que llaman "vivir". Lo mío no es vida, es obligación las veinticuatro horas del día, trescientos sesenta y cinco días al año. No como, porque no lo necesito. No duermo, porque nunca tengo sueño. Día tras día, lo mismo en el mismo lugar.
Eso es otra cosa que no entiendo. Por qué cada uno tiene su territorio? Ellos allí, todos juntos. Hay bastantes y abarcan de sobra ese país. Aquí estoy yo solo y la cosa no pinta bien últimamente. No solo los incendios en la reserva natural, las riadas por la época de lluvias, las hambrunas por la falta de medios. Ahora también se habla de guerra. He visto qué es en mis vuelos de placer a otras latitudes. Escondido entre las montañas, observé cómo tres tribus se destrozaban sin piedad allá a orillas del mar grande. Y mucho tiempo atrás vi todos aquellos hombres avanzar entre enormes tanques, en la gran llanura donde siempre nieva. Pero eso no lo pude ver bien porque los aviones eran demasiados para evitarlos y seguir mirando. No obstante, tengo un concepto de la guerra y de lo que implica. Nada bueno, me temo.
Sería este un buen momento para tomarme unas vacaciones, lejos de aquí. En la gran isla solitaria al otro lado del mundo. Allí puede que me consiguiera librar de las voces. En cierta ocasión lo intenté, alejarme lo suficiente para no tener que escuchar plegarias, quejas, gritos de desesperación y alabanzas. Quién se creen que soy? Dios? Como si yo fuese capaz de hacerlo todo, de llegar a tiempo a todos los sitios. No es que no me importen, es que ya empiezo a estar harto. Ahora los dos gobernantes del país se cuelgan medallas con mi cara. Que si soy de uno o de otro lado, que si vivo en su mismo pueblo, que si en realidad provengo de su misma sangre. Por favor! Ni siquiera tengo eso que llamáis tarjeta de identificación personal! Soy yo y punto! Me tienen hasta las narices. Hace semanas ya que no escucho sus pensamientos porque son malos, porque están podridos, porque sus acciones no me gustan y no les ayudo porque me detiene mi razón. Y sin embargo, hay gente que les sigue, que les adora, que les levanta estatuas. Para mí todos ellos son iguales; no les pienso ayudar, no pienso moverme de aquí.
A quién quiero engañar? Seguiré escuchando sus voces y de todos ellos alguno habrá que haga revolverse mi conciencia y mi sentido de la responsabilidad; entonces correré a ayudarle. Aparece a lo lejos un río de gente. Cómo me dijo aquel hombre? Refugiados, expulsados de sus tierras por la guerra que se cierne sobre mi país. Me concentro para escucharles. Silencio, no más. Nada piden, nada dicen. Abnegados en su destino solo caminan sin pausa para cruzar la frontera y estar a salvo. No debería ayudarles ya que no me lo han pedido. No puedo intervenir tan flagrantemente en el devenir humano. Observo sus caras, las mujeres, los niños, los hombres mutilados, todos con sus posesiones a cuestas. Me deshago de mi máscara, de mis ropas. Me pongo un trozo de tela por encima y me uno a la caravana. Su silencio me tranquiliza y a ellos les tranquiliza saber que estoy allí. Por una vez, me siento de algún sitio... huyendo.

1.9.10

Cualquiera tiempo pasado fue mejor? (A.de B. dixit)

He estado mirando fotos, de esas que tenías que imprimir porque la cámara no era digital ni te permitía revisar si estaba bien hecha o no. Tengo puesto un cd que un ex-algo me regaló con toda la alegría del mundo y que ahora es mío, solo mío. Miré las fotos bastante rápido, sabiendo lo que me iba a encontrar, pero aún así me sorprendieron varias cosas en mi rápido vistazo de apenas un minuto. Podría colgar una foto de aquellos años, con mi pelo largo y mis gafas que tan bien resultaron hasta que se comprobó que la soldadura de la montura no era la adecuada; pero para ello tendría que instalar el scaner y todo el mogollón, así que no. Lo que más me sorprendieron fueron aquellas caras que tan poco han cambiado. Las sonrisas que siguen intactas, porque no comprendían la maldad y aún ahora siguen sin entenderla. Aquellas amigas que persisten a pesar de la distancia y las charlas interminables. Y en sus caras sigo viendo la misma expresión que veo ahora cuando salimos y nos echamos a reír. Las cervezas y bio-solanes, los bares de siempre, aquel carnaval tan extraño, la foto de grupo y la osadía de la juventud no tan lejana. Son estas las fotos con brillo.
Las fotos mate no me las esperaba. Amigos que se fueron, miradas perdidas, momentos captados (que dirían los especialistas de la fotografía) que reflejan lo que sucedió meses, años, décadas después. Esas sonrisas no son tan sinceras, esas cervezas estaban totalmente acabadas. Creí ver en alguna de esas fotos momentos tan divertidos que ahora me río. Pero también vi cómo la gente desmerece, se arruga y envejece ante el paso del tiempo. Claro que eso solo es aplicable a determinadas personas, a las que todavía sigo viendo de vez en cuando. Pero cómo le han podido salir tantas arrugas! Cómo ha podido envejecer de esa manera! Se ha dejado totalmente y ya ni se arregla! Nunca más volverá a sonreír y a gastar bromas como aquel día! Y todos estos pensamientos cruzaron y se han instalado para toda la mañana.
Pero como ya soy mayor y he recapacitado, pensado, elucubrado y olvidado (aún sin querer) todo lo que pasó en esa neblinosa etapa de mi vida, paso de canción y con candor mis chicos me llevan donde siempre he querido estar. Sentada en mi habitación escribiendo en el blog. Sin expulsar demonios ni temores del pasado porque ya no queda nada, solo la niebla de Aguafría.