31.1.12

Crisistunidad!

En alemán, según el diccionario de mi repisa, utilizan la misma palabra para felicidad que para fortuna. La felicidad entonces es una cuestión de suerte? Me hace gracia que precisamente hoy aparezca esta casualidad porque me he pasado todo el día pensando en la suerte que me lleva acompañando toda la vida. No me voy a quejar, que para eso hay mucha otra gente que al contrario de todos nosotros (afortunados que vivimos en el primer mundo, con conexión a internet y todo eso); pero lo que no voy a dejar es de fruncir un poco el ceño al mirar alrededor. Prácticamente toda la gente que no se merecía nada bueno lleva una vida estupenda, plena y bastante feliz. Recuerdo haber sido una niña buena, obediente, callada, educada, estudiosa, nada ostentosa, sin tirar nada a nadie en cara (y eso que podía!), respetuosa con mis padres. Tras años de aguantar insultos, desmanes, de ser ignorada, apartada del resto de la sociedad, marginada y eliminada de varios contactos, aprendí que cuantas menos personas, mejor. Así le sacas más jugo a cada una. Pero claro, pasan los años, pesan más los daños (que decía aquel) y a mí me pesan los daños que me han hecho porque los que he hecho yo me dan igual si no han sido a gente querida; y a esa tengo la suerte de tenerla aún cerca y poder disculparme. Así que ahora estoy aquí, delante del ordenador, escribiendo en un blog que nadie lee, bastante insatisfecha con las espinas del camino y pensando cuándo llegará el momento de tirarme en el prao a disfrutar. Y como eso no parece probable que llegue inmediatamente, me tendré que contentar con ir esquivando los pinchos grandes y haciéndome el menor daño posible. Filosofando, escribiendo y sonriendo por si acaso.

23.1.12

Lo contrario al amor no es el odio, es la indiferencia

"...así que no dejo de ser una simple empleada de floristería que trabaja aproximadamente diez horas al día. Pero no me quejo, si te digo la verdad. El caso es que el otro día viniste a encargar las flores de tu boda y ni siquiera me reconociste. Con razón. Han pasado ya... doce años? desde la última vez que te reíste de mí. Desde aquel día en la calle, cuando me acerqué con el corazón en un puño y tú te quedaste con él y lo pisoteaste. El día en que mis sueños y esperanzas se rompieron y me puse a pensar en qué hacer. Entonces yo lo tenía todo y tú eres un chico del montón, pero guapísimo. El caso es que yo renuncié a todo lo que me brindaba la vida: fama, gloria, dinero y hombres. Me quité las alhajas y me desprendí de mi nivel intelectual para dar paso a una vida de clandestinidad y anonimato. Tú seguiste tu camino hasta este mismo momento en el que he terminado de confeccionar el ramo de novia de tu futura mujer. Ahora estoy en casa bebiendo ron como si fuese sábado por la noche. Pero aún es martes y aún no ha amanecido.
Revisé tus fotos, mis cuadernos, las historias y esos lugares donde sucedió todo. Aún no me creo que yo confesase de aquella manera! Pero lo hice. Y perdí. Ahora tú eres todo lo que yo quise ser, como yo quise ser y no pudo. Porque me rompiste el corazón. Debería quemar tus flores, ponerles gusanos, hacer que huelan mal. Pero eso no sería profesional. Porque yo no seré importante en el mundo de los negocios ni iré de viaje ni tendré una agenda apretada, pero la gente viene a mí cuando se casa, cuando se muere, cuando quiere pedir perdón. La gente acude a mí cuando quiere expresar un sentimiento. Y además, las flores y las plantas son agradecidas, no suelen quejarse y se dejan hacer. Son como yo en ese sentido.
Así pues, voy a cerrar mi diario, voy a deshacerme de la botella de ron, revisaré mis asuntos pendientes con la almohada y el viernes, cuando vengas por tus flores, te llamaré por tu nombre, te recordaré todo aquello, hablaremos de la vida y me quedará el consuelo de que, siempre que mires las fotos de tu boda, habrá un trocito de mí. Es la ventaja de ser florista."


B.C. Riemy

Multi Purpose Fertilizer

14.1.12

Versión original sin subtítulos

Si hay una cosa importante en esta vida es ser uno mismo. El otro día me di una vuelta por el consumismo para ejercerlo personalmente y observé con asombro que la mayoría de libros que ocupaban las estanterías eran tratados sobre autoestima, superación y optimismo. Entonces recordé aquello que me dijo una buena amiga cuando ella misma necesitaba un poco de ánimo. Acudió a un especialista de las idas y venidas de la mente humana y, tras recetarla unas pastillas de la felicidad, la confirmó que volvería a ser "como era antes". Mi amiga, muy perspicaz ella, pensó "y este tipo, cómo sabe cómo era yo antes?" Ni que decir tiene que ni tomó las pastillas ni siguió sus consejos; siguió siendo ella misma, absorbiendo el cambio que produjo la situación y tiró pa´lante.

Los libros que te dicen qué hacer, cómo reaccionar y cómo sentirse en cada momento me recuerdan a ese médico. Es que acaso todos debemos sentirnos igual ante una determinada situación? Todos debemos hacer lo mismo ante ella? Dejar de quejarnos y aceptarla? Luchar desesperadamente contra todo? Mantenerse en calma constante y aprender de la situación sacando sabias lecciones? Qué se debe hacer? Bueno, yo, como soy muy escéptica en esto de decirle a la gente qué debe hacer con su vida en base a una teoría científica, creo que no hay que dejar de lado lo que uno quiere ser y sentir. Buscar el lado bueno es siempre algo que hay que hacer pero puede que haya gente que no lo vea allí donde les dicen que miren. Puede que tengan algo bueno alrededor y no se den cuenta. Ahí es donde radica lo importante. No hay que ir muy lejos para encontrar cosas que merezcan la pena.

El único consejo que necesitamos no está en un libro de 200 páginas y 25 euros. Lo único que hay que hacer es vivir un poco más en el interior, buscar dentro de nosotros qué somos y qué queremos sentir. Si queremos felicidad, estará más cerca de lo que pensamos. Siempre hay una razón por la que sonreír, todos los días! Por la mañana, piensa un minuto, concentra toda tu ira y suéltala. Así estarás libre para el resto de la jornada. Con una sonrisa se consigue más que con toda la bordería del mundo. Y al final, cuando llevas tiempo sonriendo, aún sin tener motivos, algo bueno pasa que lo compensa todo. Espero que os sirva de algo este consejo. Si no, por lo menos no os ha costado nada leerlo.