29.3.09

Preguntas sin respuesta (I, creo)

Por qué leemos las críticas? Es decir, un tipo escribe que tal o cual película, libro u obra de teatro es buenísima, vamos a verla y no nos gusta un pimiento. Él es mal crítico o nosotros somos unos incultos? Y si luego nos guiamos por nuestro propio criterio, para qué les pagan? Quién dice que ellos tengan razón y los demás no?

25.3.09

Al final

Recuerdo aquellos años, oh, sí, los recuerdo. Años en los que todo eran triunfos, mujeres, fiestas.Eso era la felicidad entonces. Las mujeres para mí siempre han sido la razón de la vida. Tenía todas las que quería, todas a mi disposición. Y las que no tenía, las imaginaba, las tocaba y las sentía. Todas ellas eran mías, en cuerpo y mente. Contaba no más de medio siglo cuando conocí a esa mujer que a todos se nos cruza en el camino y nos cambia la vida para siempre. Pasó como pasaron las otras; pero guardé sus recuerdos como las chapas de mi niñez, en una cajita a salvo de miradas indiscretas. Mantuvimos el secreto años, viendo cómo madurábamos, cómo nos cambiaban las cosas. Seguimos caminos diferentes pero en las contadas ocasiones en las que coincidíamos yo la besaba con fervor... en la mejilla. El momento en el que me di cuenta que su boca quedaba a kilómetros de la mía fue cuando todo empezó a cambiar. No es que ella fuera mejor que las demás pero representaba, y aún lo hace, todo aquello que nunca tendré. Cuando mis amantes se contaban por decenas, cuando mis noches eran luminosas, cuando todo en mi mundo era facilidades y simplemente me dejaba llevar, llegó ella. Mientras descansaba entre sus piernas, abrazado a su fértil piel, jamás me imaginé que llegaría a echar tanto de menos su esencia. Una representación de todo aquello que anhelamos, pero que cuando nos llega no reconocemos. Quedan ya muy lejos esos años de vida, de latidos de corazón intensos, de sonrisas tentadoras y miradas furtivas. Solo queda ya una sola relación seria rota, el sentimiento verdadero de que todo aquello era mentira, y una canción en la cabeza que se me antoja imposible de alcanzar. La veo pasar ahora, frente a la ventana, lenta y serenamente, con esa candidez que dan los años de madurez. Saldré, nos veremos, nos besaremos. El único consuelo que me queda es saber que cuando me mira y sonríe puede que esté pensando en aquellas tardes estivales en las que desgastamos un poco más mi ya viejo colchón.
W.G.T.
The last counter

7.3.09

Let the river run

Ayer estuve hablando con una muy buena amiga mía. Me dijo que ella tenía mala suerte y eso me hizo pensar durante todo el día. La suerte depende de uno mismo o de las circunstancias? Recuerdo una película de los ochenta que cuenta la historia de una chica que se esfuerza para llegar a un puesto en la cima sin que parezca que obtenga resultados algunos. Decide entonces tomar las riendas de su vida y cambiar las cosas. Es lo típico de las películas, no obstante no deja de ser una realidad. Mala suerte, buena suerte. Esas cosas solo existen si uno cree que le han echado el cigüe. A veces pasamos malas rachas, eso es cierto, pero si empezamos a pensar que tenemos mala suerte y nos obsesionamos, cosa mala. Pienso yo que es mejor considerarlo simplemente un bache, seguir adelante y punto. Hay una frase que dice que la suerte la hace cada uno; en cierta manera es verdad. Cada uno se toma las cosas mejor o peor, tira hacia delante o se queda parado un buen rato; ver el vaso medio lleno o medio vacío depende de la visión de cada uno. Ahora bien, creo que eso no quita de seguir disfrutando de las cosas buenas de la vida; se tenga o no trabajo, dinero u amor. El sol no deja de salir, la lluvia no cesa y las estaciones siguen pasando. Se puede seguir disfrutando de todo ello, de la sencillez de las cosas, sin tener que comerse la cabeza pensando. Levanta la vista y verás un mundo lleno de cosas que te harán reír.