5.2.06

Reescribamos el libro de los abrazos

No se, hoy estuve viendo el teledario y creo que hacía mucho que no lo veía así en serio, sin dormirme. O eso o cada día esto va peor. Ya no me sorprende que los países pobres se resistan a abandonar sus programas nucleares, para fabricar bombas y armas, acercándose a ese poder destructor con el que parece identificarse cualquier superpotencia o país desarrollado. Supongo que me he acostumbrado a ver cómo la gente justifica la violencia a través de la religión, que unos afirmen que tienen más derecho que otros sobre una tierra por ser de una determinada etnia o corriente ideológica. No apago la tele al ver guerras entre soldados que matan civiles, guerras sin valor, sin respeto, por nada, por encumbrarse hacia la gloria de quién sabe qué olimpo de estos nuevos dioses que nos rodean. Será que el ser humano a tocado fondo? Tan evolucionados estamos que probamos ahora lo que es la ignorancia en su máxima expresión? Bueno, si por algo quiero que se caracterice mi mente es por la persistencia de la llama de la esperanza, de la esperanza en el hombre, en la humanidad, en la propia esencia, alma, superación,... llámalo como quieras. No pierdo la fe en creer que se puede hacer algo bueno en este mundo. Empecemos por lo que tenemos más cerca, no te parece? Si quieres hacer algo, hazlo, sin tener miedo a que te tachen de interesado/a, se feliz y contagia esa alegría a los demás. Porque un abrazo es gratis y sienta bien.
Mientras el espacio resista
y mientras vivir sea permanecer
hasta entonces debo yo también aguantar
para disipar la miseria del mundo.
Buddha

2 comentarios:

nacho vega dijo...

muy bonito. sí señora.

noewar dijo...

“Nos desdeñamos u odiamos porque no nos comprendemos, y no nos comprendemos porque no nos tomamos el trabajo de estudiarnos”.

Santiago Ramon Y Cajal, científico médico español (1852 - 1934)