20.11.06

Ya se cómo abaratar los grandes éxitos de Barry White

A mí me encanta la música, para que lo vamos a negar, toda clase de música. Me gusta bailar, escucharla tranquilamente en casa, ponerla de fondo mientras limpio o simplemente disfrutar de esas melodías que se meten dentro de tu cuerpo y hacen que tiembles de emoción. Pero claro, todo ese amor etéreo que sentía ha cobrado forma al ver que esas vibraciones que tanto placer auditivo me dan se pueden materializar a través de un gran invento. Las ondas que desprenden especialmente los bajos de las canciones pasan ya no a través de un bafle o un simple altavoz de ordenador sino a través de un aparato mucho mejor adaptado a las necesidades físicas femeninas (o masculinas, que de todo hay en la viña del señor) Supongo que también se podrá conectar a un móvil con mp3, pero entonces habría demasiada vibración, lo cual puede hacernos extremadamente exigentes en la cama con una persona de carne y hueso, que ni vibran ni te cantan la canción del verano (otoño ya) al... oido?

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