4.11.06

Sí, yes, oui, ja... pues claro!!!

Llegó el día, con todo preparado: flores, música, invitados, iglesia-juzgado-ayuntamiento, la novia, el novio, el ángel,... Me encantan las bodas. Lo primero es el lugar de ubicación, que diría aquel. Importante elección tanto si queremos hacerlo al estilo clásico o algo menos convencional; eso sí, es vital ir al registro luego a inscribir el matrimonio, que si no no sirve de nada. Una vez decidido el sitio, para la novia llega el trance de elegir vestido; será el centro de atención de todas las miradas, así que debe ir bien guapa. Para las invitadas, recordaros que no vayais de blanco ni de negro; el primero color resta protagonismo a la novia y el segundo es símbolo de luto en nuestra cultura occidental. De todas maneras, para ambas féminas hay una amplia variedad, así como para los hombres, que deben ir bien guapos también. Tras la ceremonia, los invitados se merecen un ágape a la altura de las circunstancias; mucha comida, mucha bebida y una buena tarta. El baile ayudará a bajar las calorías adquiridas en el mismo, por eso hay que elegir bien la orquesta y la música. No obstante, lo más bonito, lo más hermoso es la noche de bodas, con su consabido viaje a una playa solitaria o a un país exótico. La indumentaria decidida por sus protagonistas en esa noche tan especial, es cosa de cada uno.
De todas maneras, felicidades a las dos parejas que hoy, así como quien no quiere la cosa, se casan y me dan un poquito de envidia (de la sana, por supuesto)

1 comentario:

noewar dijo...

Exacto! Felicidades a las dos parejas que se han casado hoy y que les vayo todo estupendamente en el futuro.