30.11.06

Podemos correr, pero ellas pueden volar

Había una serie hace unos pocos años de unas gárgolas que estaban en un castillo en Nueva York (lo llevaron allí desde Escocia, ahí es nada), y de noche cobraban vida y defendían la ciudad de los delincuentes y tiranos que pretendían hacerse con el poder. Lejos de parecer una realidad, la serie debió enganchar a bastante gente porque estuvo en parrilla durante algún tiempo. La verdad es que los dibujos estaban bien, y ese ambiente gótico que impregnaba los escenarios era un soplo de aire fresco para todos aquellos cansados de los Pokemon. Pues bien, mira tú por dónde que hoy me avisan de que la profecía se ha cumplido; en el 2007 volarán gárgolas sobre nuestras cabezas, de noche, sin que nadie las vea, volviendo al amanecer a tornar en el pétreo estado que las hace inalterables al tiempo. Vamos, que yo como vea una sombra rara en el cielo, echo a correr, por si acaso.

1 comentario:

noewar dijo...

Adoro esa foto, adoro esa ciudad, adoro esas gárgolas... Si yo pudiera volver solo unos días allí, subir de nuevo a las torres y dejar mi vista volar sobre el río, sobre la ciudad, sobre la inmensidad de vida que habita en ella... Si yo pudiera volver...