Ya voy a estar todo el día de malas, o al menos sí un poco cabreada. Pues nada, que estaba desayunando y escucho que la culpa de que los terroristas salgan impunes en los juicios es de los propios jueces. No soy yo la que desde aquí vaya a quitar parte de razón a esa afirmación; no obstante, acaso no es cierto que si tuviésemos unas leyes como Chacón manda no habría interpretaciones tan dispares sobre las mismas? En efecto, me parece que es muy fácil hacer responsable a una persona que con mayor o menor suerte ha accedido a un puesto funcionarial (porque son funcionarios y trabajan para nosotros), porque si puede aplicar la ley motivadamente de manera que consigue un resultado conforme a sus propias convicciones políticas... acaso nosotros no haríamos lo mismo? Que hay gente que utiliza los poderes que le son dados para sus propios beneficios, lo sabemos todos. Si las leyes les dan tanta libertad, hagamos leyes más estrictas para determinados casos, o mejoremos el sistema de recursos y agilicémoslo (por favor, que eso pase pronto...) La labor del juez es interpretar la ley de manera que sea posible aplicarla a un caso concreto. Si la ley dice "si matas vas a la cárcel", el juez no puede hacer otra cosa que mandar al asesino u homicida a la cárcel, con mayor o menor condena. Pero si las leyes se dedican a permitir reducciones, exenciones, inmunidades y cosas así, cada juez será libre para hacer esos términos lo amplios que le parezcan. Ayer fue el aniversario de la Pepa y hoy día tenemos otro texto constitucional, más o menos machacado, insultado y vejado; pero siempre lo tendré en cuenta, porque es una gran obra de ingeniería jurídica, la norma suprema de Kelsen, el culmen de nuestro ordenamiento. Espero que los jueces, el legislador y el ejecutivo, esos tres poderes no tan separados, miren más a ella en vez de seguir mirándose el ombligo, que ya llevan 294 años haciéndolo.
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