29.1.11

Un tipo entra en una oficina de patentes...

Este hombre, siempre con sus historias! Por mucho que patente ya le digo yo que no tendrá éxito si no le da publicidad. Que es buen invento porque anda que no podría ahorrarse tiempo en los viajes, pero no tiene visión de negocio. Es un enamorado de la mecánica, eso no hay que negarlo, pero que trabajar por amor al arte no da de comer! Nada, en cuanto vuelva le voy a decir que tenemos que empezar a vender ese invento suyo, explotar esa idea que tanto trabajo y esfuerzo le ha llevado. No me puedo quejar, no nos falta de nada por ahora, pero la vida da muchas vueltas y me gustaría que se le reconociera el talento y que la gente pudiera ver lo práctico que resulta moverse tan a gusto. Nada, nada, un día se lo voy a coger sin que él se entere y me llevo a los niños a dar una vuelta. Se iban a morir de envidia todas las vecinas! Puede que ahora que empiezan las rebajas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bezier dice....
Vaya naranjas que le echo la señora para viajar en ese utilitario apropiado para el clima y los caminos de la profunda alemania!Si es que algunas mujeres tienen su sino en arriesgarse a pilotar unos tremendos artilugios!Seguro que pringaba en la prueba de humos de la TÜV!

Alvarado dijo...

¡Ah, aquellos chalados en sus locos cacharros!, qué maravilla, de verdad, aunque de aquella casi salía más a cuenta viajar en carro de caballos, porque, por lo que he oído, hasta una persona corriendo iba más rápido. Al menos, se abrió camino para una vida mejor...