No solo de pizzas vive el hombre

Al levantarme esta mañana, y tras haber leido el periodico, con sus consecuentes carcajadas, me topé con cierta información que ya conocía pero que temo ha causado un efecto más grande del esperado entre cierto sector de mi grupo de amistades. La falta de capacidad para cocinar es algo de sobra conocido entre aquellos que, como muchos de nosotros, no nos quedamos solos muy a menudo. Cierto es, sin embargo, que mis aptitudes para la manufacturación de alimentos se ha incrementado ampliamente y ahora soy capaz de estar dos meses sola sin morirme de hambre; y sin comer todos los días pasta, arroz o filete. Las tortillas siguen siendo mi punto débil, pero sobrevivo. No obstante, el arte de cocinar no es solo importante para uno mismo sino también para deleitar a los demás con nuestras dotes entre fogones. De ahí que os proponga la visita a ciertos espacios en la red que ofrecen recetas, algunas más sencillas y otras más complejas, para que os armeis de valor y os acerqueis a los alimentos cuchillo en mano, listos para cortar, trocear, hervir y dar un buen meneíto. Y si sois de los que, como yo, preferís tener el libro al lado para seguir paso a paso sus consejos, si no conoceis este es porque no teneis culturilla bibliográfica.