7.3.09

Let the river run

Ayer estuve hablando con una muy buena amiga mía. Me dijo que ella tenía mala suerte y eso me hizo pensar durante todo el día. La suerte depende de uno mismo o de las circunstancias? Recuerdo una película de los ochenta que cuenta la historia de una chica que se esfuerza para llegar a un puesto en la cima sin que parezca que obtenga resultados algunos. Decide entonces tomar las riendas de su vida y cambiar las cosas. Es lo típico de las películas, no obstante no deja de ser una realidad. Mala suerte, buena suerte. Esas cosas solo existen si uno cree que le han echado el cigüe. A veces pasamos malas rachas, eso es cierto, pero si empezamos a pensar que tenemos mala suerte y nos obsesionamos, cosa mala. Pienso yo que es mejor considerarlo simplemente un bache, seguir adelante y punto. Hay una frase que dice que la suerte la hace cada uno; en cierta manera es verdad. Cada uno se toma las cosas mejor o peor, tira hacia delante o se queda parado un buen rato; ver el vaso medio lleno o medio vacío depende de la visión de cada uno. Ahora bien, creo que eso no quita de seguir disfrutando de las cosas buenas de la vida; se tenga o no trabajo, dinero u amor. El sol no deja de salir, la lluvia no cesa y las estaciones siguen pasando. Se puede seguir disfrutando de todo ello, de la sencillez de las cosas, sin tener que comerse la cabeza pensando. Levanta la vista y verás un mundo lleno de cosas que te harán reír.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo firmemente en el valor de lo minúsculo. Si se empieza por ahí, todo lo demás relativo... Además los días malos duran lo mismo que los buenos, 24 horas, y luego vuelta a empezar.

Anónimo dijo...

Me gusta mucho eso de que duran lo mismo :o)