Reach out, touch faith

Se suele decir que la música amansa a las fieras. Nada más lejos de la realidad. Estando aquí escuchando algunas de mis canciones favoritas, me veo obligada cuanto menos a rendir mi pequeño homenaje a uno de mis grupos favoritos con diferencia. New Order nació a raíz de Joy Division, y si no les conoceis, ya va siendo hora. Uno de los grandes de la música electrónica de los ochenta. Les descubrí con una inocente canción dedicada a la musa de uno de mis personajes literarios favoritos y desde entonces hasta hoy. Sí, sí, fue el FIB y claro, todo es poco comparado con la larga sombra que proyecta sobre toda la música de los ochenta los grandes entre los grandes, el culmen de la modernidad en sintetizadores, teclados y espectáculo modernista. Los Depeche Mode siguen arrasando, y aquí sí que os remito a todos a su disco "Violator", uno de los mejores de la historia de la música (imprescindible haber escuchado y reconocer cuanto menos dos canciones) Pero no dejemos en la cuneta a otros como Roxy Music (ya demasiado vistos, digo yo), Ultrabox, Erasure (alguien me mataría si no los pusiera), Duran Duran o los mismísimos Pink Floyd (vinilo de "The Wall" entre algodones) Todos reconocemos que fue una época cuanto menos horterilla en lo que al vestir se refiere, pero la cultura musical que surgió entonces no la podemos ignorar. Y oye, todavía nos acordamos de las letras de las canciones. Claro, con tanta versión.