29.6.06

I will survive

Hay una frase repetida en estos días, como término despectivo hacia los jugadores de la selección; de esa selección a la que se la quiere cuando gana y a la que se la odia cuando pierde. Si eso es afición y patriotismo, apaga y vámonos. Críticas futbolísticas aparte, que ya hay de sobra, este fin de semana se celebra el día del orgullo gay; bueno, gay, lésbico, bisexual y transexual. Les meten a todos en el mismo bote y la verdad, no me parece demasiado justo. Dejaré de un lado las opiniones, que las hay de todos los gustos y no quiero sembrar polémica. El porqué de esta celebración tiene su fundamento en el intento de recordar un altercado de finales de los 60 en Nueva York entre homosexuales y la policía. La discriminación sigue existiendo hoy día y es algo por lo que luchan de una manera cada vez más constante y sin caer en los típicos estereotipos en los que parecían verse anclados. No obstante, aún quedan algunos de esos ejemplos, como el hecho de que la mayoría de la población masculina heterosexual fantasee sobre dos tías montándoselo, o que los gays sigan considerándose "mariposones". De todo hay, en fin, y a nadie se le pueden quitar los prejuicios a la fuerza, sino mediante la educación. Por eso, preferiría que la marcha del orgullo gay (mal llamado gay porque aglutina también lesbianas y bisexuales) no existiera, que no tuviese que hacerse por estar todo ello normalizado. Claro que de aquí a que pase eso... ya pueden llover hombres del cielo.
Y para alternativas de demostraciones de amor, todo un clásico.

Por si alguien dudaba de la masculineidad de algunos gays
(desde Rock Hudson hasta Sir Ian McKellen),
ahí os dejo un ejemplo de lo mal repartido que está el mundo.

1 comentario:

noewar dijo...

Heteros con H, que pareces de la escuela de Dani....