Mi padre se asustó por algo

Pues sí, porque es que algo tan sencillo y tan cotidiano como un nombre puede tener muchas utilidades, y no solo en el terreno de nuestros hermanos porcinos. Efectivamente, la marca Marvel además de dedicarse a comics y superhéroes tiene, así por lo pronto, una industria dedicada a equipamiento para refrigerar (qué me estás contando???), una escuela de peluquería y estética canadiense así como una marca de diseño de dibujinos un poco ñoños (como todos, jejeje) Así mismo IBM (HAL... pensad en ello) tiene un programa denominado Marvel para organizar grandes cantidades de datos multimedia (fotos y demás) Marvel Furniture se dedica a los muebles de oficina; hay otro que nos muestra un laboratorio virtual de mecánica; e incluso hay un todo un señor arquitecto que comparte apellido con tan gloriosa marca de cómics. En fin, que hay de todo y no hay razón ya para asustarse de que una pequeña empresa adquiera, por ironías de la vida, el nombre de la casa de Lobezno, el Capitán América o Hulk. Y para los del otro lado, aquí hago mención también a la competencia.

Y para ver el dibujín ese que ha quedado pequeño, pues le dais encima y os reís.