1.9.10

Cualquiera tiempo pasado fue mejor? (A.de B. dixit)

He estado mirando fotos, de esas que tenías que imprimir porque la cámara no era digital ni te permitía revisar si estaba bien hecha o no. Tengo puesto un cd que un ex-algo me regaló con toda la alegría del mundo y que ahora es mío, solo mío. Miré las fotos bastante rápido, sabiendo lo que me iba a encontrar, pero aún así me sorprendieron varias cosas en mi rápido vistazo de apenas un minuto. Podría colgar una foto de aquellos años, con mi pelo largo y mis gafas que tan bien resultaron hasta que se comprobó que la soldadura de la montura no era la adecuada; pero para ello tendría que instalar el scaner y todo el mogollón, así que no. Lo que más me sorprendieron fueron aquellas caras que tan poco han cambiado. Las sonrisas que siguen intactas, porque no comprendían la maldad y aún ahora siguen sin entenderla. Aquellas amigas que persisten a pesar de la distancia y las charlas interminables. Y en sus caras sigo viendo la misma expresión que veo ahora cuando salimos y nos echamos a reír. Las cervezas y bio-solanes, los bares de siempre, aquel carnaval tan extraño, la foto de grupo y la osadía de la juventud no tan lejana. Son estas las fotos con brillo.
Las fotos mate no me las esperaba. Amigos que se fueron, miradas perdidas, momentos captados (que dirían los especialistas de la fotografía) que reflejan lo que sucedió meses, años, décadas después. Esas sonrisas no son tan sinceras, esas cervezas estaban totalmente acabadas. Creí ver en alguna de esas fotos momentos tan divertidos que ahora me río. Pero también vi cómo la gente desmerece, se arruga y envejece ante el paso del tiempo. Claro que eso solo es aplicable a determinadas personas, a las que todavía sigo viendo de vez en cuando. Pero cómo le han podido salir tantas arrugas! Cómo ha podido envejecer de esa manera! Se ha dejado totalmente y ya ni se arregla! Nunca más volverá a sonreír y a gastar bromas como aquel día! Y todos estos pensamientos cruzaron y se han instalado para toda la mañana.
Pero como ya soy mayor y he recapacitado, pensado, elucubrado y olvidado (aún sin querer) todo lo que pasó en esa neblinosa etapa de mi vida, paso de canción y con candor mis chicos me llevan donde siempre he querido estar. Sentada en mi habitación escribiendo en el blog. Sin expulsar demonios ni temores del pasado porque ya no queda nada, solo la niebla de Aguafría.

1 comentario:

Anónimo dijo...

aguafría... tremendo libro... lo tengo por aquí para releer, pero el recuerdo de que fue una tortura me asalta cada vez que me acerco a él...
me ha gustado mucho esta entrada, refleja mucho de lo que somos, de lo que tenemos y de lo que merecemos...

nw