Cultura desde el tintero-pompero

-Esta persona no sabe escribir.
-A qué te refieres?
-Este artículo en el periódico, no tiene ni pies ni cabeza, la verdad es que no se cómo pueden publicarlo.
-A ver, déjame ver... Vaya! Si este es un gran escritor! El año pasado quedó finalista para varios premios de novela.
-Pues parece mentira. El texto está totalmente desestructurado.
-Ahí reside la esencia de su escritura.
-En qué?
-En su valentía al escribir de manera tan improvisada, tan fugaz y rápida. Es rápido y directo, sin pararse a pensar sobre lo que va a escribir, cómo o cuánto. Por eso lo de los premios. Es algo totalmente novedoso, nadie había escrito como él.
-Sin sentido?
-No, hombre, no, sin reglas.
-Si no sigue las reglas, no hay quien le entienda.
-Claro que sí! Todo es cuestión de leer desde otro punto de vista.
-Como los japoneses o como los árabes?
-Ay, como siempre pero sin temor a enfrentarse a algo nuevo.
-Entiendo... Así que tengo que adaptarme a esta nueva forma de escritura para que me parezca fenomenal, para encontrarle sentido y ver que este hombre es un genio.
-Hombre, tanto como genio... pero inteligente sí que es, por lo menos atrevido y dinámico.
-Pues vaya.
-De qué va la noticia?
-En realidad es un artículo de opinión.
-Déjame ver... Ah, pero no es él!
-No es el tipo del que hablabas?
-No, no, confundí su apellido!
-Ah.
-Entonces debe tratarse de una errata.
-El qué: el nombre o el artículo?