... te ataré y te hartaré de palos...
increible!
29.9.07
27.9.07
Así queda una de escucharlos toda la semana

23.9.07
21.9.07
It´s only a car, but I like it

17.9.07
Por hacernos sonreir

10.9.07
Hay que saber cuándo retirarse a tiempo

Acaso alguno de vosotros, intrépidos lectores de mis disertaciones y paranoias mentales, es partidario de hacer ahora lo mismo que entonces? Claro, claro, vuestra primera respuesta es automática y muy inteligente: por supuesto!!! Ahora bien, paraos a pensar. Cuánto hace que no vais a los mismos sitios que entonces? Cuánto hace que olvidasteis a ese amor adolescente que hacía que vuestras hormonas saliesen disparadas? Cuánto hace que no mirais a vuestro alrededor un sábado? Homer Simpson dijo una vez, y cito textualmente, hace tiempo estaba en la onda. De repente, la onda cambió, y me encontré que ya no estaba en la onda. La onda es extraña y terrible para mí. Todo se puede resumir en eso, más o menos. En efecto, las modas tanto musicales como estéticas de la juventud de este joven siglo XXI hacen que ponga las muecas más sorprendentes al verles aparecer ante mí. Será que solo veo a gente rara? O será más bien que me parece rara? Muy atrás quedaron los pantalones vaqueros rotos o las camisetas negras, desterradas por los pantalones cagaos y las camisas frunciditas que dejan tan poco a la imaginación. La música, de sobra es conocido que es un medio tan cambiante como la solvencia económica de los artistas y sus casas discográficas, no obstante, alguien se ha comprado algún disco últimamente de uno de estos cantantes modernos? Entiende alguien por qué la fusión de estilos nos suena a estruendo pueril y desmotivado? Ya no hay buenos grupos? Ya están todos jubilados? Tan mayores se han hecho nuestro ídolos de juventud? Horror!
Nuestras prioridades ya no están, pues, marcadas por salir y hacer lo mismo que hacíamos entonces; simplemente porque no podemos volver a hacerlo, porque seríamos un elemento extraño en la movida de esta época. Atrás quedaron nuestros años dorados, bañados por calimocho y botellón, por los inicios de la música chunda chunda y el final de las horteradas de los ochenta. Una época preciosa, verdad? Es agradable recordarla, con un café y viendo la tele.
7.9.07
6.9.07
A partir de hoy, ya tiene quien le cante

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