Pues aquí estamos, un año más, otro año más viejos. Es un día cuanto menos divertido; he querido dejar la entrada número doscientos, coincidiendo con el primero aniversario de este glorioso blog, para dedicársela a un personaje que alguno de vosotros conoceis. Una entrada simple y sin demasiados adornos para un hombre sencillo, con las cosas claras, un poco brusco, cabezota, algo tirano pero sobre todo bueno, tan bueno que a veces es tonto. Y aunque verdaderamente mis genes me vienen de un afilador, quede patente mi gusto por la ingeniería, las naves industriales y algunas cosas más que no voy a poner aquí. Porque es mejor ir conociendo a las personas poco a poco y darse cuenta de que, con los años, las vemos de una manera diferente. Por todo ello, disfruta de tus pastas en mitad de la electricidad.
18.1.07
Esas coletillas...
Pues aquí estamos, un año más, otro año más viejos. Es un día cuanto menos divertido; he querido dejar la entrada número doscientos, coincidiendo con el primero aniversario de este glorioso blog, para dedicársela a un personaje que alguno de vosotros conoceis. Una entrada simple y sin demasiados adornos para un hombre sencillo, con las cosas claras, un poco brusco, cabezota, algo tirano pero sobre todo bueno, tan bueno que a veces es tonto. Y aunque verdaderamente mis genes me vienen de un afilador, quede patente mi gusto por la ingeniería, las naves industriales y algunas cosas más que no voy a poner aquí. Porque es mejor ir conociendo a las personas poco a poco y darse cuenta de que, con los años, las vemos de una manera diferente. Por todo ello, disfruta de tus pastas en mitad de la electricidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario